Obligada ciencia ficción

María Sanz de Galdeano, 1 de febrero 2019

Hace unas semanas se celebraron en la Universidad de Navarra unas jornadas sobre Bioemprendimiento. En este evento, Eduardo Bravo CEO de Nordic Nanovector, dio una charla sobre su experiencia profesional, que resultó especialmente interesante. En ella, sorprendió a los estudiantes con su particular visión sobre lo que, según él, todo profesional debe integrar: dominar el inglés, saber redactar, comunicar, ser bueno con los números y leer mucho.

Esta personal receta para el éxito tiene todavía recorrido de mejora, al menos en lo referido a la lectura en nuestro país: un 40 por cierto de las personas no leen nunca, frente al 30% europeo. Estos datos los ha presentado recientemente la Federación Española de Gremios de Editores de España en su informe anual sobre la lectura. Sólo ha aumentado el número de lectores en libros digitales hasta casi el 24%, si bien el 80% lo consiguieron sin pagar. En el informe se destaca que los lectores “perciben la lectura como una actividad que contribuye a tener una actitud más abierta y tolerante, que es una actividad emocionante y estimulante y que ayuda a comprender el mundo que nos rodea”. Y es que cualquier persona que lee, además del placer que le produce, sabe que este buen hábito mejora la capacidad de concentración, la imaginación, la comunicación e incluso reduce el estrés, porque le relaja. Efectos suficientemente confirmados en numerosos estudios científicos.

Y es que leer es una de las grandes pasiones que comparten las personas líderes mundiales y que, lejos de ocultar, suelen hacer gala. Ahí están los retos lanzados por ejemplo por Marc Zuckerberg de lectura de un libro quincenal. Otras tienen blogs donde comentan los libros que les han gustado, como Bill Gates. En diciembre pasado, recomendó sus cinco favoritos del año entre las que se encuentran obras sobre temas tan dispares como educación, armas autónomas, emprendimiento, meditación y el presente actual de las cosas. Este tema en concreto trata el nuevo libro de Yuval Noah Harari (Sapiens y Homo Deus) “21 lecciones para el siglo XXI”, donde se ofrece, según Gates, un marco útil para procesar las noticias y pensar en los desafíos que enfrentamos como especie. Y es que este libro, realmente interesante, desgrana en cada capítulo una temática de actualidad sobre tecnología, noticias falsas, medio ambiente, etc. En concreto, me llamó poderosamente la atención el dedicado a la ciencia ficción.  Según el autor es absolutamente necesaria la lectura de dicho género. En su opinión, es el más importante, porque plasma lo que las personas entienden sobre cuestiones como la inteligencia artificial, la robótica, la bioingeniería..etc. así como por su capacidad de predecir desarrollos científicos, explorar tendencias y adelantar riesgos u oportunidades.

Muchas invenciones actuales o pasadas han sido inspiradas en relatos de ciencia ficción, como los inventos que aparecen en los libros de Verne que posteriormente han sido hechos realidad como el submarino o  el helicóptero. Incluso, la creación de internet se cree que fue inspirada en el cuento de Frankenstein o en el de Neuromante. Actualmente estamos viviendo las transformaciones de todo tipo que están generando la revolución digital. Nuevas tecnologías que, llevadas a un extremo, hacen que nuestra imaginación vuele hacia escenarios utópicos y distópicos, como lo hizo ya George Orwell en 1984. Gran parte de las películas de ciencia ficción se basan en este tipo de libros. Hoy en día, la serie Black Mirror es de las que, a mi modo de ver, mejor recoge cómo la tecnología afectará a la sociedad en un futuro próximo, llevado en casi todos los capítulos a su lado más duro y oscuro, pero que en cualquier caso, nos hace pensar e imaginar igualmente oportunidades y nuevos escenarios que pueden estar a la vuelta de la esquina.

Por estos motivos, se podría decir que, si es beneficioso para todas las personas leer en general y en particular ciencia ficción, las personas emprendedoras necesitan más que nunca sumergirse en su lectura. Este género no sólo inspira, sino también predice, hace pensar y reenfocar nuevas perspectivas insospechadas del mundo y trata de problemas presentes, o que en breve surgirán. Además, mantiene la creatividad viva y en forma los músculos de las capacidades mentales y de la imaginación, absolutamente necesarios para las personas emprendedoras. Pero enfrentarse a este género no es fácil, incluso no es el más mayoritario entre las personas emprendedoras. En mi experiencia, las personas más innovadoras que conozco leen, y sobre sus lecturas, existe gran variedad: poesía, misterio, clásicos, novelas, sobre ciencia, histórico-científico..etc. pero no tanto ciencia ficción. Una recomendación para empezar a leer este género podría ser la que nos hace Elon Musk: la saga Fundación de Isaac Asimov.

 

María Sanz de Galdeano, artículo publicado en Diario de Navarra el 1 de febrero 2019

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